Si Japón llama tanto la atención es, sin duda, por la cantidad de gente friki, estrambótica y fascinante que tiene. Algunos, por esta razón, los desprecian al considerarlos bichos raros o locos. A otros, sin embargo, nos encanta y nos divierte ese toque diferente que tienen. Hoy os hablaré de las tribus urbanas de Japón más llamativas, especialmente presentes en Harajuku, famosa por sus tiendas y la fauna que suele pasear por sus calles.
1.- DECORA
Esta peculiar tribu urbana tiene su origen en los 90, con los fans de la cantante Tomoe Sinohara, quien usaba muchos accesorios y ropa colorida. Hoy en día pocos se acuerdan de esta cantante, pero se siguen viendo a muchas chicas decora paseando por Harajuku.
Pelos multicolores, montones de capas de ropa, multitud de horquillas, pegatinas, adornos, maquillaje, peluches, sumado a su aire inocente e infantil... Eso es lo que caracteriza a los decora.
2.-SHIRONURI
Esta tribu urbana es una de mis favoritas. Realmente me gusta cómo visten, aunque sea un poco exagerado. Las descubrí gracias a un documental de Tokyo Fashion. Tengo una entrada hablando de Minori, la Shironuri más famosa y representativa: Pinchad aquí para leerla.
La palabra Shironuri significa: Pintada en blanco. Con su vestimenta y esmerado maquillaje, tratan de representar la naturaleza, entre otras cosas. La única "regla" de esta tribu urbana es pintarse la cara completamente de blanco. A partir de ahí, cada persona deja volar su imaginación y diseña sus vestidos, pelucas y accesorios a su gusto.
3.- YANKII
Esta tribu urbana no es tan kawaii ni fantasiosa, pero aun así son dignos de mención. Tienen muy mala fama y son bastante maleducados y ruidosos. Es lo más cercano a "white trash" que tiene Japón. Se tiñen el pelo de rubio o naranja, usan ropa vieja y descuidada, beben mucho, fuman, se drogan y suelen tener hijos a muy pronta edad. Pocos acaban el instituto.
Son considerados el símbolo de la decadencia japonesa. En resumen, son los malotes peligrosos de las tribus urbanas. En sus orígenes, simplemente eran chicos rebeldes y quizás algo delictivos de clases bajas, que protestaban contra las rígidas normas de la sociedad. Todo esto se empezó a manifestar después de la Segunda Guerra Mundial, pero su época de máximo apogeo fueron los 80 y los 90. Desgraciadamente, al final, lo único que hizo esta tribu urbana es absorber lo peor de Estados Unidos.
Estos jóvenes nos pueden recordar también a la yakuza. De hecho, a menudo estaban relacionados con ellos.
Los yankii son comúnmente asociados con las bandas Bōsōzoku, es decir, bandas de moteros. Los Bosozoku (lit. "corriendo fuera de control) son otra tribu urbana bastante parecida, con pasión por las motos. Solían ser muy agresivos. Para que os hagáis una idea, os dejo este vídeo:
Bosozoku. Moteros, con ridículos peinados y tatuados.
Hay más tribus urbanas de pandilleros. Están los Banchō, jóvenes con estética de matón de instituto, que se unían a estos grupos con la esperanza de acceder algún día a la yakuza. Las sukeban son lo mismo pero en mujeres. Formaban sus propias bandas porque no eran admitidas en las de hombres. En definitiva, son los chinpira (チンピラ), maleantes, gamberros. Son bandas muy violentas, que suelen utilizar bates de béisbol, cadenas y varas de hierro como armas.
Ojito con las sukeban...
4.- GYARU
Aquí tenemos otra tribu urbana bastante friki. El término gyaru viene del inglés "gal". Imitan el típico look californiano tiñéndose el pelo de rubio y sometiéndose a rayos uva para broncearse. Les gusta mucho cuidar su aspecto y la ropa de marca. También occidentalizan y agrandan sus ojos con cirlce lenses.
Se acabó llamando gyaru a las chicas superficiales, que se obsesionaban con la ropa, el dinero, las relaciones sociales y otras estupideces adolescentes. En definitiva, no gozaban de muy buena fama en la cerrada sociedad japonesa.
Hay muchísimas subcategorías dentro de la cultura gyaru, como las ganguro (lit. "rostro negro"), o las kogyaru, que son gyaru colegialas, que llevan uniformes de instituto. También hay gyaru de piel blanca, como las de arriba.
Ganguro
5.- VISUAL KEI
Esta es una de las tribus urbanas más conocidas de Japón.
Se trata de un movimiento entre los músicos japoneses que se caracteriza por su uso de variados niveles de maquillaje, peinados elaborados y trajes extravagantes, a menudo, pero no siempre, junto a una estética andrógina. Este movimiento comenzó en a finales de los 70 y a principios de los 80. Los fans de estos grupos imitaron la forma de vestir de sus cantantes preferidos, y de esta manera surgió esta tribu urbana.
6.- LOLITAS
No nos podemos olvidar de las famosísimas y adoradas Lolitas. Su vestimenta está basada en los trajes de la época Victoriana y del Rococó.
La historia de las Lolitas es algo difusa, aunque se dice que comenzó en los 70 u 80. Las chicas que seguían este movimiento estaban hartas del modelo de mujer que les proponía la sociedad japonesa, y rechazaban ese rol de madre y esposa sumisa, dependiente del marido. Como muchas otras tribus urbanas, es un símbolo de rebeldía y libertad.
Fue en los 90 de la mano de artistas como Mana que el movimiento lolita
proliferó. Este artista se considera el más importante del estilo, pues
fue el primero en promover la subcultura públicamente.
Las lolitas tienen una apariencia inocente, infantil y algo misteriosa. Hay muchas subgrupos de Lolita, siendo el Gothic Lolita el más conocido de ellos.
Mis lolitas favoritas son las Classic Lolita. Tienen un estilo más sobrio y tradicional, con colores menos chillones. Sus vestidos son preciosos.
Aunque las Gothic Lolita también ME ENCANTAN:
7.- WAMONO
Probablemente no conozcáis esta. Su estilo de ropa se basa en mezclar los trajes tradicionales japoneses con el visual kei o con elementos más modernos.
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¡Esto es todo! Espero que os haya gustado la entrada. ¿Demasiado larga, demasiadas fotos? Puede ser, pero prefiero poner muchas imágenes para que os hagáis una idea de cómo es cada tribu urbana.
Os preguntaréis por qué hay tantas subculturas de este tipo en Japón, qué es lo que les empuja a vestirse de Shironuri o de Lolita. En mi opinión, los jóvenes modernos están hartos de la rigidez de las normas y conveniencias sociales, y esta es una manera de liberarse y expresarse a sí mismos.
